Técnica
HoLEP
¿Qué es la técnica HoLEP?
La técnica HoLEP es una de las alternativas más modernas para la cirugía prostática en pacientes con Hiperplasia Prostática Benigna. Su nombre corresponde a la abreviatura en inglés de "Holmium laser Enucleation of the Prostate (Enucleación Prostática con Láser Holmio)".
Corresponde a la resección endoscópica (a través de la uretra) y en bloque del adenoma prostático gracias a la acción del láser, que permite separar adecuadamente de la cápsula prostática, con una excelente cauterización de los vasos sanguíneos, los cuales nutren el adenoma prostático, reduciendo significativamente los riesgos de complicaciones hemorrágicas, a diferencia de las técnicas habituales.
El adenoma prostático resecado queda dentro de la vejiga; por lo que para su extracción se requiere un procedimiento llamado morcelación, en el cual se tritura y aspira el tejido prostático para posteriormente ser enviado a biopsia.
Con esto, la próstata se transforma en una cavidad hueca ampliamente abierta que permite un adecuado flujo de la orina para el vaciamiento de la vejiga.
¿En qué ocasiones se utiliza?
Esta técnica está indicada en pacientes con Hiperplasia Prostática Benigna que tienen indicación de cirugía:
Retención urinaria con necesidad de uso de sonda uretral a permanencia
Insuficiencia renal secundaria a obstrucción prostática
Hematuria (sangrado urinario) de origen prostático
Cálculos vesicales secundarios a obstrucción prostática
Infecciones urinarias a repetición, en la cual la hiperplasia prostática es atribuible como factor causal
Mala respuesta a tratamiento médico de la hiperplasia prostática, caracterizada con afectación de la calidad de vida del paciente a causa de los síntomas urinarios bajos que no se alivian con fármacos
Entre sus grandes beneficios, respecto a la indicación quirúrgica, se encuentran que es una técnica que no se encuentra limitada según el tamaño de la próstata, es decir, se puede utilizar tanto en glándulas pequeñas como en las de gran tamaño. Por lo tanto, destaca su versatilidad y adaptabilidad a los distintos casos.
¿Tiene algún riesgo para el paciente?
La cirugía de hiperplasia prostática benigna históricamente ha tenido como principal riesgo el sangrado urinario, que en ocasiones puede requerir lavados vesicales para extracción de coágulos o reintervenciones quirúrgicas para su resolución. Ocasionalmente se requieren transfusiones sanguíneas.
La Enucleación Prostática con Láser (HoLEP) no está exenta de dichas complicaciones, sin embargo la tasa de ocurrencia es radicalmente inferior que en las técnicas clásicas (Resección Transuretral Prostática y Adenomectomía Prostática Abierta) por lo que se encuentra cada vez mejor posicionada como técnica quirúrgica de elección para esta patología.
Otros riesgos que existen, con baja frecuencia de ocurrencia, es la presencia de incontinencia urinaria postoperatoria y desarrollo de estrechez uretral a largo plazo (dado la instrumentalización uretral para la realización de la cirugía).
¿Cuáles son sus beneficios?
Al poder realizarse independiente del tamaño prostático ofrece distintos beneficios respecto a las técnicas clásicas.
Respecto de la Resección Transuretral Prostática (RTU-P), que habitualmente se indica en próstatas de volumen menor a 80 cc, otorga un beneficio significativo en reducir la necesidad de requerir tratamiento médico o nuevas intervenciones quirúrgicas a largo plazo. Con HoLEP normalmente se extrae mayor cantidad de tejido adenomatoso, por lo que las posibilidades de que el tejido residual crezca y genere una nueva obstrucción significativa es mucho menor. La tasa de reintervenciones farmacológicas o quirúrgicas es de entre 1-2% en 10 años con HoLEP, siendo ampliamente mejor que la tasa de 1-2% por año con RTU-P.
Respecto de la Adenomectomía Prostática Abierta, que habitualmente se indica para intervenir próstatas de volumen mayor a 80 cc, el gran beneficio del HoLEP es su abordaje endoscópico y mínimamente invasivo; ya que, al no requerir incisiones abdominales, el dolor postoperatorio y la recuperación es más rápida. Además, logra resultados similares a largo plazo que la cirugía abierta; por lo que actualmente la está desplazando.
Aproximadamente el 95% de los pacientes intervenidos con HoLEP tienen una hospitalización de 24 horas o menos, contrastado a las técnicas clásicas en que el alta se otorga entre los 2 y 4 días postoperatorios.
Menos días de necesidad de uso de sonda uretral en el postoperatorio, con un rango que va entre 1 y 3 días aproximadamente.